Los 5 errores más comunes en la operación biquini y cómo evitarlos

Este artículo es para ti, si has sentido alguna vez ese escalofrío y has buscado dietas milagrosas en mayo. 

Es también para ti si te machacas en el gym a sentadillas y dominadas, si maldices los maratones de Netflix en el sofá y si, en definitiva, estás buscando soluciones de última hora para no cometer los mismos errores del año pasado.

De ahora en adelante, encontrarás una lista de los errores que se repiten una y otra vez en esta época del año.

Aquí va el primero y más importante:

1. Obsesionarse por patrones de belleza inalcanzables o irreales

Estamos tan acostumbradas a ver la perfección las 24 horas del día en redes, televisión y revistas, que a estas alturas pensamos que no es normal vestir una talla 42, tener celulitis o envejecer y que te salgan canas o patas de gallo.

Si cotilleas en Internet, descubres que Kim Kardashian ha perdido 7 kilos a base de no comer carbohidratos en 3 semanas para lucir un vestido de Marilyn Monroe tan solo unas horas… ¡WOW!

Sigues bicheando por Instagram y ves fotos retocadas, piernas kilométricas, pechos perfectos y que la influencer de turno que acaba de dar a luz ya no tiene barriga.  

Con tanto impacto publicitario, filtro e imágenes surrealistas, es difícil subirse la autoestima al mirarse al espejo, y no dejarse influenciar por estereotipos y cánones de belleza perfectos.

Por eso, es crucial saber distinguir la pantalla de la realidad, puesto que el cuerpo perfecto no existe. Tu punto de referencia tiene que ser tu propio cuerpo. 

Es decir, que tu principal objetivo no debería ser conseguir la cintura de Kim Kardashian, sino el de fomentar hábitos diarios de alimentación, deporte y belleza que te sirvan para alcanzar tu mejor versión. Que es única y diferente a la del resto del mundo. 

Un cuerpo sano y esbelto debería ser solo un resultado y no tu principal objetivo, por eso, nuestra recomendación es que te quieras bien, te sientas orgullosa de tu cuerpo y te aceptes por ser una mujer real.

[Foto de Edward Cisneros en Unsplash] 

2. Empezar tarde y esperar resultados de forma inmediata

Tenemos una noticia buena y una mala para ti:

La mala es que si empiezas en mayo con la operación bikini vas justa. Y la buena es que aún estás a tiempo para el verano del 2023 :)

La razón es que los cuerpos de verano se trabajan en invierno, es más, los cuerpos de verano se miman a diario durante toda la vida. 

Sin embargo, eso de trabajar a diario por alcanzar un objetivo futuro no le gusta a tu cerebro, puesto que de primeras siempre opta por el método más fácil y sencillo para ahorrar energía.

Tu cerebro prioriza una satisfacción segura e instantánea (como la de quedarte en el sofá o comerte una pizza) antes que una mera posibilidad futura (como la de mejorar tu silueta y reducir el sobrepeso al comer una ensalada o salir a correr).

Es decir, que si eres de las de dejarlo todo para el último minuto porque has dado prioridad a otros objetivos, ahora, lo más posible es que estés indagando en internet sobre cómo deshacerte de los kilos del invierno en tiempo récord y sin pasar hambre.

Y así te encuentras investigando y leyendo online  «la última dieta mágica», o «la más novedosa del mercado», como si las dietas fueran canciones de verano y tu cuerpo el laboratorio perfecto para experimentarlas. 

Esa urgencia por perder X gramos o kilos a la semana a cualquier precio es contraproducente para tu salud.

«Casi siempre sucede que cuando la consecuencia inmediata es favorable, las consecuencias posteriores son desastrosas y viceversa»
Frédéric Bastiat, economista francés.

Por esta razón, nuestra recomendación es que crees hábitos diarios que te resulten atractivos y fáciles de cumplir, para que, al sentir cómo avanzas, los resultados te motiven y ayuden a lograr este objetivo.

 

3. No formarse ni tener en cuenta tu salud

¿La dieta de la piña? ¿La keto? ¿Cuál es la más efectiva?

Atención porque la dieta milagrosa no existe, y desde aquí te animamos a que salte tu alarma interna cada vez que una dieta te prometa perder grandes cantidades de peso en muy poco tiempo y sin la ayuda de un profesional.

A continuación encontrarás algunas de ellas:

• Dieta Keto o cetónica: Reduce o elimina los carbohidratos de tu alimentación para obligar al cuerpo a entrar en cetosis, quemando grasa para conseguir energía. Esto puede producir problemas digestivos, fatiga, mal aliento y afecta al funcionamiento de muchos órganos.
• Dieta paleo: Basada en la dieta de la época paleolítica, prioriza las carnes, lácteos, huevos y vegetales. Es decir, con esta alimentación, obtendrás un exceso en grasas saturadas, proteínas, ácido úrico y colesterol malo.
• Dieta del limón o de la piña: Se basan en exagerar las propiedades de un alimento y consumirlo hasta la saciedad. La dieta del limón se basa en beber hasta 8 vasos de agua con limón para «purificar el cuerpo» y la de la piña, es una dieta hipocalórica en la que comerás piña a todas horas.
• Dieta del potito: Lady Gaga la puso de moda, y se basa en sustituir dos comidas diarias por comida de bebé. Esta dieta tampoco te garantiza los nutrientes necesarios para una persona adulta. 

Cuando en una dieta suprimes alimentos ricos en carbohidratos o grasas, el cuerpo suele perder peso en poco tiempo, pero también lo recupera o incluso lo incrementa al terminar la dieta: el llamado efecto rebote.

Es por ello que el 97% de las dietas agresivas no funcionan. Al terminar la dieta, tu cuerpo necesita comer en exceso los alimentos ricos en estos macronutrientes para suplir las carencias.

Y al comerlo en exceso, acumulas grasas otra vez.

Desde aquí te recomendamos que siempre te apoyes en un especialista de nutrición que conozca tu estado de salud y planifique contigo una alimentación equilibrada que sea sostenible en el tiempo. 

¿Vives en Lloret de Mar? O, ¿muy cerquita? Isabel Solé, enfermera, especializada en nutrición y experta en acompañamientos corporales, te ayudará a potenciar tu belleza y conseguir tus objetivos de forma saludable. Mándanos un WhatsApp (+34 649 573 842) y reserva tu primera cita gratuita>>

 

4. Foco en la báscula

¿Eres de las que nada más levantarse se sube a la báscula para medir si vas por buen camino? O, ¿para martirizarte después, si ese número no es el que deseabas? 

No es lo mismo perder peso que perder volumen. Por ello, tu indicador de salud no debería ser la báscula, sino el espejo. 

En vez de pesarte a diario, hazte fotos para grabar tu proceso de evolución. Este ejercicio te motivará y ayudará a no tirar la toalla.

Además, existen diferentes factores por los que tu peso fluctúa de un día a otro, sin que esto signifique que hayas perdido grasa o peso, aquí van algunos:

• La cantidad de agua ingerida.
• Tu ciclo menstrual: si estás en la fase premenstrual, tu peso puede incrementar de 1 a 1 kg y medio.
• La sal que hayas tomado aumenta la retención de líquidos en tu cuerpo.
• Estreñimiento. 
• El momento del día en el que te peses y la ropa que lleves. 
• Si te pesas con una báscula diferente a la habitual.

 ¿Sabías que el músculo pesa 3 veces más que la grasa? Por ese motivo cuando realizas  ejercicio de forma constante, tu masa muscular aumenta.

Pesas más, pero tu silueta será más esbelta y definida.

 

5. No practicar deporte

Lo más importante aquí es entender y tener presente que, desees perder peso o no, tu cuerpo es la herramienta de trabajo y el vestido que te acompañará toda la vida.

Con esto en mente, debes darle la importancia que se merece y cuidarlo a diario, no solo cuando se acerca el verano.

El deporte mejora tu silueta, aumenta tu energía y estado de ánimo, reduce tu estrés y reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

Si te preguntas si puedes perder peso sin realizar actividad física, la respuesta es que sí.  Pero el problema de adelgazar sin deporte es que tu cuerpo pierde líquido corporal y masa muscular, lo que provoca una pérdida de fuerza y aumento de la resistencia a la insulina. 

Además, con la inactividad física obtendrás un cuerpo fofo, más propenso a la acumulación de grasas y enfermedades cardiovasculares a la larga. 

Nuestra recomendación es que no te rindas si aún no realizas actividad física:

• Empieza con ejercicios fáciles como pasear.
• Fija objetivos realistas, recuerda que 7 minutos al día es mejor que nada. 
• Haz que ese ejercicio sea atractivo para ti, si te gusta bailar, apúntate a clases de zumba o salsa.
• Póntelo fácil, inscríbete a un gimnasio que esté al lado de tu casa o del trabajo, de esta forma cuando la pereza llame a tu puerta tendrás menos excusas.
• Premia tu esfuerzo cada vez que entrenes.

[Foto de Emma Simpson en Unsplash] 

 

Olvídate de las dietas restrictivas y de la operación bikini

Estamos tan acostumbrados a comer mal que al hábito de comer de manera saludable y equilibrada. 

Y, sin embargo, si te cuidaras a diario, no necesitarías nunca una operación biquini.

Desde Estetic Medic Garvin, te recomendamos que te tomes tu salud muy en serio, que no tengas urgencia por adelgazar ni te fíes de dietas que te prometen bajar de peso rápidamente. 

Y sobre todo, que ante cualquier duda te apoyes siempre en profesionales para que diseñen un plan personalizado y sostenible en el tiempo.

Este ha sido y es nuestro objetivo desde 1980: el de asesorarte y agarrarte fuerte la mano para que tu viaje único en la operación bikini o hacia el cuerpo que deseas, sea fácil, emocionante y nunca te sientas sola.

Por esta razón, si vives en Lloret de Mar o alrededores, te ofrecemos de forma gratuita la primera etapa de este viaje: un diagnóstico personalizado para qué diseñemos contigo un tratamiento 100% a medida de tu cuerpo, necesidades y objetivos.

Llámanos o envíanos un Whatsapp y te ayudamos a conseguir el cuerpo que deseas con salud>>